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Mostrando entradas de abril, 2015

NADIE MUERE MIENTRAS LO SIGAMOS QUERIENDO

- A LA MEMORIA DE MIGUEL RUIZ DEL MOLINO - Te llamé. Recuerdo que te llamé tras el atropello y me constaste que estabas condolido, pero que habías vuelto a nacer. Me dijiste que hubiese tenido narices haber muerto cerca de donde atropellaron a Pepe Mendoza o a escasos metros del lugar en el que cayó fulminado tu hermano José María. No te encontrabas bien, pero tenías la sensación de haber esquivado a la muerte, porque el susto había sido mayúsculo. Luego todo se complicó y como consecuencia de aquello nos dejaste cuando no te tocaba haberte ido. En el momento de tu partida encontré consuelo repasando nuestra vida en común, los momentos vividos a tu lado dentro de la familia y aquellos en los que luchamos por mantener a nuestra cofradía como una de las más prestigiosas de la ciudad. Me acordé del Miguel, bromista y dicharachero, al que conocí hace ya la friolera de casi 40 años. Yo era el adolescente que pretendía a tu sobrina la mayor y tú el hombre maduro que formaba parte de

CUESTIÓN DE RESPETO

La salvaje matanza yihadista, ocurrida en el semanario francés Charlie Hebdo, ha hecho que nuestra sociedad vuelva a plantearse asuntos que permanecían aletargados porque, cuando la barbarie nos toca de lejos, suelen dormir el sueño de los justos las masacres que otros realizan en nombre de Alá. Uno de estos asuntos, que han vuelto a plantearse, es el de la libertad de expresión y el de los límites que ésta debe tener, si es que hay que ponérselos. Para un español, entender la defensa unánime de la libertad de expresión que hicieron los franceses, tras estos desgraciados hechos, resulta bastante complicado. El nuestro no es un país con una gran tradición democrática y son muy pocas las ideas que, como pueblo, compartimos de forma generalizada. No compartimos los hipotéticos valores de una bandera, ni de un himno, tal vez porque los asociamos a una época de triste recuerdo y porque alguien de determinado signo político se adueñó de los símbolos de un Estado que todavía permanece di