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Mostrando entradas de 2014

HACIENDA NO SOMOS TODOS

Ayer recibí un requerimiento de la Agencia Tributaria en el que se me pide justifique mi deducción de una hipoteca, de mi primera vivienda, que realicé en el ejercicio 2013 en la declaración del IRPF (afortunadamente hoy por hoy no tengo hipoteca alguna). Me piden bastante documentación, (escritura de la casa, de la hipoteca y hasta un certificado que demuestre que se trata de la vivienda en la que resido, entre otras cosas), la cual he pasado a formato PDF porque no puedo perder un día de trabajo para ir a Úbeda y he decido presentar lo que se me pide a través de Internet (de hecho el requerimiento me llegó ayer y acabo de presentarlo todo, ahora mismo, de manera telemática). Una vez tuve la documentación en formato digital, llamé a la Agencia Tributaria para verificar que eso era exactamente lo que me pedían y la señora que me atendió me dijo que tendría que enviar bastantes documentos más, a pesar de que esos documentos no se me requieren en la carta que la Agencia me mandó.

HACIENDO COLA

Todos estamos en la lista, estamos haciendo cola. La hacemos con cierto descuido, porque vemos a muchos delante y pensamos que aún no nos toca. Nos distraemos un poco y la cola ha corrido. Alguien ha llamado a más gente de la que era de esperar, según nuestros cálculos. Te fumas un cigarro, te tomas un café o charlas un poco con los amigos y, de manera sorpresiva, una voz al fondo pronuncia tu nombre. Tienes que irte. No hay excusas. No puedes despedirte de nadie. Te ha tocado y no lo esperabas. Los tuyos tampoco... El lunes estamos aquí, pero el martes podemos estar al otro lado. Quienes nos quedamos lo hacemos bien jodidos, pero a sabiendas de que hay que vivir y poner buena cara, porque esto no se acaba hasta que una voz nos llama desde la otra orilla. Hoy, con tu marcha, acaba definitivamente un capítulo de mi vida, se cierra una puerta que no se abrirá más, pero no te preocupes: siempre estarás en mi recuerdo. Nuestra familia, nuestra cofradía y tantas cosas, me traerán el recu

ESCUELA DE MAGISTERIO SAFA: MEMORIA VIVA

Acabo de ver este vídeo. El programa me ha parecido muy interesante. Elegir la temática de "Memoria Viva" no debe ser muy complejo, porque en Úbeda tenemos muchas de esas memorias, pero seleccionar a los personajes, para proyectar una imagen real y auténtica de la temática tratada sí que lo es y Mari Tere Ortiz Fernández ha sabido escogerlos con maestría. Tres han sido las épocas de la Escuela de Magisterio SAFA que han quedado fielmente retratadas en esos cincuenta y tantos minutos de vídeo. Yo, por mi edad, me identifico con la primera (aunque tampoco fue exactamente la mía), pero sobre todo me identifico con las palabras y la insistente reivindicación de Sebastián López González (DON SEBASTIÁN, con mayúsculas), que ha querido dejar patente la gran obra del Padre Villoslada, que quiso favorecer a las clases sociales más desfavorecidas acercándolas a la cultura y a una formación integral, que jamás hubiesen conseguido en los ambientes modestos de sus perdidos pueblos. Gra

"NICOLASES"

La gente le ríe la gracia al tal Francisco Nicolás Gómez Iglesias ("pequeño Nicolás", lo llaman). A mí, en realidad, no me hace gracia ninguna. Me parece un sinvergüenza y un farsante, un tipo sin ética y sin moral, un vividor, un fraude y un individuo sin escrúpulos. Si ya lo es, cuando todavía no ha salido del cascarón, no quiero imaginarme en lo que puede convertirse con, por ejemplo, veinte años más. Me pregunto si hay muchos tipos como éste en un país, como el nuestro, plagado de pícaros. Si les damos cancha, volveremos a tener una generación de dirigentes corruptos, deshonestos e indecentes. Si no los arrinconamos, los desprestigiamos, los catalogamos como merecen y los arrancamos de raíz, como si de una mala hierba se tratase, España seguirá siendo un país de conseguidores y de truhanes de los que nuestros hijos serán víctimas, como hoy lo somos nosotros de una clase dirigente, (no sólo hablo de políticos), mayoritariamente corrupta.

PRIMARIAS EN EL PSOE

He estado viendo, en directo, la rueda de prensa de los candidatos a la secretaría general del PSOE. Ha sido una rueda de prensa, porque el debate no ha existido. Cada cual ha soltado su rollo, previamente cocinado, y no ha interactuado con los otros rivales. Los tres candidatos han demostrado que son compañeros de partido y no se han querido hacer sangre. Sólo se ha visto guante blanco. Al terminar la puesta en escena me he sentido orgulloso de tener tres compatriotas con tan buenos principios, con tan limpias intenciones y con la firme decisión de tratar de recuperar los derechos perdidos en los últimos años (ya va a ser complicado). De buena gana les hubiera dado a cada uno un abrazo y un beso, aunque me hubiera pensado si hacerlo con Madina, contaminado por su complicidad con Zapatero, aunque ahora intente desmarcarse de su reciente pasado. Terminado el acto he bajado a la cruda realidad y he recordado, con enorme desazón, que quienes se situaban tras los atriles

BANCOS

Hoy he estado en BMN (antes Caja Granada). Iba a decir "he estado en mi banco", pero ya no es mi banco. Antes conocía a todos sus empleados (cuando eran caja). Llevaban allí toda la vida y hasta conocían de memoria mi número de cuenta. Ahora es un banco sin alma, en el que cambian a los empleados con cierta frecuencia y en el que intentan cobrarte una comisión hasta por respirar. He ido a sacar dinero y he estado en la cola durante más de tres cuartos de hora, porque una sola persona atiende al público. La segunda empleada es la directora que, en su despacho, atiende otros asuntos. No voy a quejarme por la larga espera. Estoy de vacaciones y no tengo ninguna prisa. Además los empleados no son los culpables del deficiente funcionamiento de la oficina. Hoy, como ciudadano, quiero quejarme de lo explotados que están los empleados de banca, de la tensión que tienen que soportar a diario. Me da asco, me repugna, el ver a las empresas explotar a sus trabajadores hasta límites qu

LA DERNIÈRE DANSE

Esta historia comenzó durante el verano de 2012, hace ahora dos años. Por entonces empecé a plantearme el dejar de dar clase a los mayores, llevaba muchos años haciéndolo, para pasarme a 1º de Primaria. Recuerdo que estuve evaluando las ventajas y los inconvenientes de ese drástico cambio, durante casi todo ese verano. Aunque las decisiones profesionales siempre las he adoptado en solitario, decidí comentar el tema con mi mujer. Por deformación profesional directamente me lo desaconsejó. Me dijo que, por la edad de los niños y por las actividades a desarrollar en el aula, mi cercanía física a los alumnos sería mucho mayor y que, a esas edades, siempre andan con resfriados y con mocos. Me comentó que corría el riesgo de pasarme el curso resfriado y tosiendo, que mi salud posiblemente se resentiría, que no merecía la pena asumir el riesgo. Yo estaba convencido de que tenía que dar un giro a mi trabajo. Hace 14 años decidí abandonar la Educación Permanente de Adultos porque, tras 1

JESÚS NOS SALE AL PASO

José Luis del Castillo Vico llegó a la presidencia de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno sin hacer ruido, casi como un tapado. De él muchos pensábamos que desarrollaría un mandato continuista y gris, que dejaría las cosas como siempre habían estado, porque su carácter, introvertido y discreto, no daba mucho juego como para creer que otra cosa pudiese suceder. Configuró una junta directiva variopinta, en la que supo combinar la eficacia del cofrade currante con el aire fresco de quienes se apartaban de la ortodoxia cofrade que durante muchos años predominó en la hermandad. Pronto empezó a dar cancha a una juventud que jamás había tenido protagonismo en una cofradía vieja, no solamente por los siglos de antigüedad que la contemplan, sino por la mentalidad inmovilista de quienes siempre la gobernaron. Vigilándolos desde lejos, este hombre discreto fue asignando papeles a los jóvenes dentro de la hermandad, a sabiendas de que una cofradía envejecida lo único que puede hacer e

TREINTA AÑOS DE FIDELIDAD

Han sido treinta años de relación que ahora, desafortunadamente, acaban de concluir. La fidelidad siempre presidió esa relación, aunque he de reconocer que, como humano que es uno, alguna vez sentí la tentación de pecar, de echar una cana al aire, de cambiar de pareja, de probar nuevas sensaciones, de explorar otros mundos. Más que la honestidad, fue el hecho de evitarme una sensación de mala conciencia, el que me alejó de posibles aventuras y, aunque llegué a flaquear, jamás me atreví a hacerlo con alguien diferente. También estaba el miedo al hecho de que yo siempre tuve la certeza de que me descubriría, porque esas cosas se notan demasiado y es muy complicado mantenerlas ocultas. Ya me advirtió que lo nuestro estaba tocando a su fin, que no podía alargarse más, que no se sostenía, pero yo nunca quise creer que así fuera, por lo que cuando la ruptura se ha consumado, el impacto ha sido mayor, aunque de todo sale uno. Treinta años de fidelidad también me han enseñado que atarse

TERMINA LA FUNCIÓN

Ya he vuelto de Córdoba, donde he dejado a mi hijo y a mi hija. Con mi mujer de guardia, la casa permanece silenciosa y extraña. Han estado aquí durante las vacaciones, como para recordarnos que ya sólo volverán, a la que siempre ha sido su casa, de manera temporal. En adelante será así: unos pocos días o unas pocas semanas y se marcharán. Otra etapa que cumplen y otra que cumplimos nosotros. Acaban de marcharse y ya los echo mucho de menos. Sé que en unos días terminaré por acostumbrarme, aunque no del todo. En fin… supongo que  mis padres sentirían algo parecido cuando yo me marché de casa, aunque yo era un poco trasto y mis hijos están a años luz de lo que yo fui. Mi Ana Esperanza, tan cariñosa y con su pavo casi adolescente… Mi Jesús, con su sinceridad, su nobleza, sus despistes y su cabeza dura… y ambos muy buenos estudiantes y muy responsables. Nada… que los echo mucho de menos y quería compartirlo con vosotros hoy que estoy solo. Era por desahogarme un poco. Se ac

NOCHE DE REYES

La noche de la ilusión la llaman. Para algunos de nosotros sería una noche más, si no fuese porque nos alegramos con la felicidad de esos niños ajenos a quienes vemos mirar a los Reyes con cara de asombro. Estamos en tierra de nadie. Ni somos niños, que esperan a los Magos de Oriente, ni somos padres, que preparamos con amor y emoción los regalos de los hijos. Los nuestros ya están crecidos y creen en muy pocas cosas. Estamos en tierra de nadie. Lo hablaba esta tarde con un amigo. Nos queda esperar a los nietos para volver a ser protagonistas de los recuerdos que hoy ya no están. Cuando llegue ese momento supongo que seremos viejos. A ciertas edades todo nos cae mal: no ser niños, no ser padres y pensar en llegar a ser viejos. Es la vida, que pasa sin nuestro permiso, sin que nosotros le hayamos pedido que corra tanto.