Todos estamos en la lista, estamos haciendo cola. La hacemos con cierto descuido, porque vemos a muchos delante y pensamos que aún no nos toca. Nos distraemos un poco y la cola ha corrido. Alguien ha llamado a más gente de la que era de esperar, según nuestros cálculos. Te fumas un cigarro, te tomas un café o charlas un poco con los amigos y, de manera sorpresiva, una voz al fondo pronuncia tu nombre. Tienes que irte. No hay excusas. No puedes despedirte de nadie. Te ha tocado y no lo esperabas. Los tuyos tampoco... El lunes estamos aquí, pero el martes podemos estar al otro lado. Quienes nos quedamos lo hacemos bien jodidos, pero a sabiendas de que hay que vivir y poner buena cara, porque esto no se acaba hasta que una voz nos llama desde la otra orilla. Hoy, con tu marcha, acaba definitivamente un capítulo de mi vida, se cierra una puerta que no se abrirá más, pero no te preocupes: siempre estarás en mi recuerdo. Nuestra familia, nuestra cofradía y tantas cosas, me traerán el recuerdo del tito Miguel. Nadie muere mientras lo sigamos queriendo, chache.
El pasado mes de enero Zapatero presentaba, a bombo y platillo, su “Plan Español de Estímulo de la Economía y el Empleo” al que, para abreviar, el Gobierno ha denominado “Plan E”. Con él se dotaba a los ayuntamientos de unas partidas económicas de carácter extraordinario, en razón a su número de habitantes, para realizar obras en los pueblos y ciudades de España, a la vez que se pretendía aprovechar estos fondos para crear empleo. Yo al “Plan E” siempre le concedí el beneficio de la duda ya que, si bien es cierto que gracias a él van a acometerse muchas obras que seguramente de otra manera no se harían, no es menos cierto que el empleo a crear será escaso y durará muy poco en el tiempo, lo cual no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Hoy en día, con la mayoría de esas obras en marcha y vistas las empresas a las que dichas obras han sido adjudicadas, estoy convencido de que el famoso plan no es más que otro conejo que el ilusionista ZP se saca de su concurrida chistera como me
Comentarios