Ir al contenido principal

LOS CABALLEROS 24

El jueves, día 28 del mes de noviembre, la Plaza Vieja (hoy de Andalucía) fue objeto de un homenaje póstumo por parte de un colectivo de preclaros ubetenses, amantes de su ciudad, autodenominado “Los Caballeros 24”, en clara alusión a los regidores designados por los monarcas que constituían el concejo o ayuntamiento de las ciudades, junto a dos alcaldes, un alguacil mayor, 20 jurados y 20 escribanos.

Tras leer un manifiesto a modo de responso, los integrantes de este singular grupo depositaron una corona de laurel, en lo alto de una de las farolas de la plaza y encendieron media docena de rojas velas funerarias en señal de duelo. Todo ello con evidentes muestras de dolor en sus rostros y ante los aplausos de muchos de los vecinos que, desde sus balcones, daban ánimo a los dolientes. Prendida de la corona, una cinta de color blanco en la que figuraba la leyenda: “Plaza Vieja, Úbeda no te olvida”.

El acto pretendía reivindicar la anterior fisonomía de la Plaza Vieja (de los Cipotes, de Toledo o del General Saro) en contraposición a la desértica explanada hoy existente, a la que compararon con la cubierta de un portaviones.

Aunque un poco falto de reflejos, por la tardanza con la que han puesto en práctica su iniciativa, este grupo ha venido a canalizar el descontento de una amplia mayoría de los ubetenses sobre el estado en que ha quedado su plaza tras la construcción, en el subsuelo, de un aparcamiento. A este respecto podemos mencionar la encuesta que realiza la web “Úbeda en la Red” (http://ubeda.ciudad.org) sobre el parecer de nuestros conciudadanos en lo referente al resultado final. Sólo un 24% de ellos cree que la plaza está mejor que antes mientras que el 76% opina que faltan árboles, fuentes, que los políticos “se la han cuajado” o simplemente que está peor que antes. Todo ello sin entrar a valorar la conveniencia o no de la vuelta de la estatua del General Saro apoyada por un importante sector de ciudadanos, según muestran los resultados de una encuesta efectuada por la televisión local.

Plaza Vieja, de Toledo, de Andalucía, del General Saro, de los Cipotes..., creo que resulta evidente que, éste último, es el nombre que mejor le queda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS CARTELES DEL “PLAN E”

El pasado mes de enero Zapatero presentaba, a bombo y platillo, su “Plan Español de Estímulo de la Economía y el Empleo” al que, para abreviar, el Gobierno ha denominado “Plan E”. Con él se dotaba a los ayuntamientos de unas partidas económicas de carácter extraordinario, en razón a su número de habitantes, para realizar obras en los pueblos y ciudades de España, a la vez que se pretendía aprovechar estos fondos para crear empleo. Yo al “Plan E” siempre le concedí el beneficio de la duda ya que, si bien es cierto que gracias a él van a acometerse muchas obras que seguramente de otra manera no se harían, no es menos cierto que el empleo a crear será escaso y durará muy poco en el tiempo, lo cual no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Hoy en día, con la mayoría de esas obras en marcha y vistas las empresas a las que dichas obras han sido adjudicadas, estoy convencido de que el famoso plan no es más que otro conejo que el ilusionista ZP se saca de su concurrida chistera como me

NOCHE DE REYES

Hoy es noche de Reyes. Es noche de ilusión, de desvelos, de magia y de larga vela. Es noche de niños y de adultos. Es la noche de los niños que fuimos y de los adultos que, desde la barrera, vemos disfrutar a los protagonistas de hoy. Un caballo de cartón, mi primera bicicleta y un fuerte apache vuelven hoy a mi memoria, como si aquello hubiese sucedido ayer. La vida pasa implacable y en este cuerpo de hombre entrado en años sigue habitando el alma de aquel niño que nunca he querido dejar de ser. Hoy es noche de Reyes y volveremos a dejar nuestros zapatos junto al balcón y la copita de anís para Sus Majestades, como lo hicimos cuando éramos fieles a la magia y ajenos al consumismo de Amazon o de un Corte Inglés que nos cogía muy lejos. Que esta noche Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente dejen en vuestros zapatos la ilusión por la vida y el amor por la gente. Que inunden vuestros balcones de trabajo y de salud y que volvamos a escribirles la carta, el año que viene

TOMÁS

Ha muerto Tomás. Tomás era un cazorleño a quien conocí en la mili a finales de la década de los setenta. Cuando me dieron su pueblo por destino volvimos a encontrarnos. Nos veíamos de vez en cuando y charlábamos un rato. Me contó que, tras el campamento, lo destinaron a artillería y allí lo colocaron de pintor. Para él, que jamás había salido de su Cazorla natal, fue una época feliz, seguramente la más feliz de su vida. Tras la mili volvió al pueblo, para cuidar de una madre de la que siempre supe que era octogenaria y enferma. No conoció mujer. A él le hubiera gustado tener una novia y seguramente hijos, pero era tímido, poco echado para adelante y en nuestra época las mujeres no venían a buscarte si no las encontrabas tú. Creo que no fue feliz, salvo con su brocha de artillero. Tomás era jornalero. Trabajaba en la campaña de aceituna y en algún empleo esporádico, barriendo las calles, que el ayuntamiento le proporcionaba muy de tarde en tarde. Era un buen hombre, que no tuv