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EL AÑO DEL “…Y TÚ MÁS”.


Pasaron las vacaciones, se acabó la feria y en nuestra ciudad comienza otra vez el curso. Afrontamos un nuevo año escolar, radiofónico y político con la vista puesta en las elecciones del próximo mes de mayo. No me hace mucha ilusión. Nuestros políticos locales sufren el Síndrome de Diógenes e intentarán lanzarnos a la cara toda la basura que han ido acumulando en estos años. La prensa escrita, la radio y la televisión serán testigos de reyertas barriobajeras, puñaladas traperas y enfrentamientos viscerales. Va a ser el año del insulto, de la mentira, del esperpento, del “…y tú más”. Todo por encaramarse al más alto de los sillones municipales. A mi “no me la dan”. Hace muchos años que dejé de votarlos y no espero nada de ellos pero siempre habrá algún incauto que se preste a asistir al espectáculo esperpéntico de sus patrañas. Yo procuraré guardar las distancias para que, cuando pongan en marcha sus ventiladores, la porquería no me salpique.

Hoy pasaba yo por aquí para hacerles una evaluación de la pasada feria pero, con estas perspectivas electorales, se me ha quitado la gana. Además esta feria ya ha tenido muchos evaluadores, tal vez demasiados, muchos de los cuales la habrán vivido más intensamente que yo. Con todo, puedo dejar unas pinceladas y así cubrir los minutos que la radio me regala. Les confieso que hoy estoy espeso.

Podría “evaluar a los evaluadores”... Sí. Me parece una idea original…

¿Quién dice que lo mejor de la feria ha sido el recinto? Naturalmente los andalucistas que son los responsables del Servicio de Obras. Los del PP dicen que lo mejor ha sido la programación porque para eso el Concejal de Fiestas es Jimena. ¿Qué dicen PSOE e IU? Lo normal: que todo ha sido un fiasco. ¿Qué opina algún cateto?... pues que el recinto ferial está muy lejos. Los “güillos” dicen que debería haber llovido, San Miguel que vaya mierda de devotos, los cofrades que siempre “curran” los mismos, los forasteros que aparcamientos hay pocos.

Todas las ferias que conozco tienen sus luces y sus sombras pero en la de Úbeda han predominado las luces. De las sombras me gustaría destacar las referencias que, en el programa, se hacen a “lo que dejaron de hacer los otros” y a la cicatería de la Junta de Andalucía para con nuestra ciudad. Un programa de feria es algo amable y conciliador, que sirve para invitar a los habitantes de todas las ideologías a divertirse. Emborronarlo con reproches a los políticos de la oposición me parece de mal gusto. Sé que las formas se pierden con la cercanía de mayo pero alguien debería haberse mordido la lengua… o la pluma. Tuvo también mala sombra, aunque peor estaba el sol, el escasísimo apoyo que los ubetenses prestaron a los toreros locales en la corrida del día 29. Resulta curioso: la plaza se llena si no torean nuestros paisanos. Fue una pena porque lo de Carnicerito no tiene nombre. Daba la impresión de torear a diario. Estuvo mandando y en su sitio. ¡Lástima que el mundo del toro esté tan podrido!.

He terminado opinando. De la feria todo el mundo opina, según le va en ella… bueno… todo el mundo menos los del botellón del pilar del León. Esos han pasado toda la feria beodos.

Comentarios

Eduardo ha dicho que…
Otros permanecimos bardos beodos.

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