Ir al contenido principal

EL HOSPITALILLO



Hace muchos años que los políticos prometieron "un hospitalillo" (un injerto entre un centro de salud y un hospital) para Cazorla. No se va construir, porque me fío más de los presupuestos de la Junta, donde no hay ni un euro consignado para él, que de las intenciones de los gobernantes. Eso sí: hace varios años que se están construyendo los accesos, a base de rellenar un terreno inestable (en unos años, cuando sean castigados por las lluvias, veremos...).

Pues bien: cada vez que se acercan unas elecciones llegan unas máquinas y unos camiones a esos accesos, para hacer como que trabajan. Una vez depositada la papeleta en la urna, vuelven a marcharse ante la indignación de los pocos cazorleños que tienen espíritu crítico.

Tal y como está el patio y con la indignación que mucha gente tiene para con los políticos, pensé que esta vez no se atreverían, pero esta tarde he vuelto a ver a gente trabajando mientras un camión esparcía hormigón. El día 21 no volverán.

Esto me sugiere un par de reflexiones:

- Creo que, tal y como se ha hecho en Islandia, aquí deberíamos llevar ante los tribunales a los responsables de librar una partida multimillonaria, de nuestros impuestos, para construir los accesos a un hospital que no se va a hacer (al menos en muchísimos años).

- Los políticos, a pesar de figurar en las encuestas como nuestro principal problema, se siguen riendo en nuestra cara, nos toman por imbéciles, despilfarran el dinero sin criterio alguno y encima están convencidos de que alguien va a tragar con las maniobras preelectorales de esas máquinas y de esos camiones. Bueno... en realidad sí que tragamos, cuando no los hemos corrido a gorrazos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TOMÁS

Ha muerto Tomás. Tomás era un cazorleño a quien conocí en la mili a finales de la década de los setenta. Cuando me dieron su pueblo por destino volvimos a encontrarnos. Nos veíamos de vez en cuando y charlábamos un rato. Me contó que, tras el campamento, lo destinaron a artillería y allí lo colocaron de pintor. Para él, que jamás había salido de su Cazorla natal, fue una época feliz, seguramente la más feliz de su vida. Tras la mili volvió al pueblo, para cuidar de una madre de la que siempre supe que era octogenaria y enferma. No conoció mujer. A él le hubiera gustado tener una novia y seguramente hijos, pero era tímido, poco echado para adelante y en nuestra época las mujeres no venían a buscarte si no las encontrabas tú. Creo que no fue feliz, salvo con su brocha de artillero. Tomás era jornalero. Trabajaba en la campaña de aceituna y en algún empleo esporádico, barriendo las calles, que el ayuntamiento le proporcionaba muy de tarde en tarde. Era un buen hombre, que no tuv...

DICEN QUE LA DISTANCIA ES EL OLVIDO

Cuando el Presidente Obama telefoneó a Zapatero para informarlo de que España llevaba tiempo dando la nota en los mercados financieros internacionales y para comunicarle las medidas de reducción del gasto que debía adoptar, si no quería sacar a nuestro país del euro y hundirlo en el fango de la ruina económica, yo ya me temí lo peor. Pensé en que seguramente se acordaría de los funcionarios, “que ganamos mucho y trabajamos poco”, pero eso no me importó demasiado porque los funcionarios llevamos varios lustros perdiendo poder adquisitivo de manera escandalosa y ya estamos acostumbrados a que la Hacienda Pública asalte nuestra cartera con el descaro de quien sabe que nuestra nómina es fija y además transparente, con lo que desvalijarla con cierta periodicidad se ha convertido ya en toda una rutina. No se me pasó por la cabeza que el socialismo gobernante se atreviese con la exigua cartilla de los pobres pensionistas, porque estoy convencido de que quienes han dado una parte de su vida en...

LOS CARTELES DEL “PLAN E”

El pasado mes de enero Zapatero presentaba, a bombo y platillo, su “Plan Español de Estímulo de la Economía y el Empleo” al que, para abreviar, el Gobierno ha denominado “Plan E”. Con él se dotaba a los ayuntamientos de unas partidas económicas de carácter extraordinario, en razón a su número de habitantes, para realizar obras en los pueblos y ciudades de España, a la vez que se pretendía aprovechar estos fondos para crear empleo. Yo al “Plan E” siempre le concedí el beneficio de la duda ya que, si bien es cierto que gracias a él van a acometerse muchas obras que seguramente de otra manera no se harían, no es menos cierto que el empleo a crear será escaso y durará muy poco en el tiempo, lo cual no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Hoy en día, con la mayoría de esas obras en marcha y vistas las empresas a las que dichas obras han sido adjudicadas, estoy convencido de que el famoso plan no es más que otro conejo que el ilusionista ZP se saca de su concurrida chistera como me...