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EL HOSPITALILLO



Hace muchos años que los políticos prometieron "un hospitalillo" (un injerto entre un centro de salud y un hospital) para Cazorla. No se va construir, porque me fío más de los presupuestos de la Junta, donde no hay ni un euro consignado para él, que de las intenciones de los gobernantes. Eso sí: hace varios años que se están construyendo los accesos, a base de rellenar un terreno inestable (en unos años, cuando sean castigados por las lluvias, veremos...).

Pues bien: cada vez que se acercan unas elecciones llegan unas máquinas y unos camiones a esos accesos, para hacer como que trabajan. Una vez depositada la papeleta en la urna, vuelven a marcharse ante la indignación de los pocos cazorleños que tienen espíritu crítico.

Tal y como está el patio y con la indignación que mucha gente tiene para con los políticos, pensé que esta vez no se atreverían, pero esta tarde he vuelto a ver a gente trabajando mientras un camión esparcía hormigón. El día 21 no volverán.

Esto me sugiere un par de reflexiones:

- Creo que, tal y como se ha hecho en Islandia, aquí deberíamos llevar ante los tribunales a los responsables de librar una partida multimillonaria, de nuestros impuestos, para construir los accesos a un hospital que no se va a hacer (al menos en muchísimos años).

- Los políticos, a pesar de figurar en las encuestas como nuestro principal problema, se siguen riendo en nuestra cara, nos toman por imbéciles, despilfarran el dinero sin criterio alguno y encima están convencidos de que alguien va a tragar con las maniobras preelectorales de esas máquinas y de esos camiones. Bueno... en realidad sí que tragamos, cuando no los hemos corrido a gorrazos.

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