Los políticos nos hablan siempre con un lenguaje grandilocuente, en ocasiones difícil de entender y siempre alejado de la realidad.
Hay quien cree que el nuevo gobierno de la Junta de Andalucía nos va a arreglar los problemas en tres semanas. Es un error grave y sería una insensatez por nuestra parte esperar de ellos algo que es imposible.
Han sido 36 años de régimen. Demasiados años copando el poder absoluto. Queda mucho por desmontar y bastante para poder montar algo diferente.
En la Consejería para la que trabajo desde hace 35 años, el PSOE ha colocado a muchos de sus adeptos. Los ha hecho funcionarios públicos (con oposiciones y concursos de méritos hechos a medida), por la gracia del carnet y hasta que les llegue la jubilación boicotearán cualquier iniciativa que no venga de su partido. Se podrán cambiar los cargos políticos, los directores generales, los jefes de servicio... pero enquistada quedará una enorme masa funcionarial que será una rémora para que las políticas de la Junta cambien. En la Consejería para la que trabaja mi mujer, que también conozco, se ha actuado de la misma forma, dando cargos a los enchufados y condenado al ostracismo a los mejores.
Si los políticos hablasen el lenguaje de la calle, el de la gente de a pie, el que todos entendemos, deberían decirnos: «hemos encontrado en los cajones y bajo las alfombras mucha mierda (a pesar del trabajo hecho por las trituradoras de papel). Tenemos que tragarnos a una administración del PSOE, porque se han montado un chiringuito imposible de desmontar en años. Gobernar va a ser duro y complicado. No esperéis éxitos a corto plazo. En adelante los que tengan el carnet del partido no serán los más listos, los más altos, ni los más guapos, como hasta ahora. Tampoco lo serán si pertenecen a nuestro partido. Vamos a hacer una administración profesional, dirigida por los mejores, por los más profesionales y no por aquellos a los que se premió por los servicios prestados al partido».
Si así lo hacen, todos entenderemos que costará muchos años sacar a Andalucía de su atraso. Si intentan colocar a los suyos, sólo a los suyos y vendernos la moto de que esto está arreglado en seis meses, habrán fracasado y su fracaso será el nuestro.
Comentarios