El Ayuntamiento de Úbeda abre el albergue para inmigrantes antes de lo previsto. Ha sido sólo con dos días de antelación pero lo importante es que los ciudadanos hemos ganado el pulso, por una vez. Lo hemos ganado en una tenaz batalla, pues hasta ayer mismo la postura oficial era férrea e innegociable: el albergue no se abriría hasta el viernes. La presión y la indignación social han sido enormes, pero sobre todo unánimes. Hasta las cofradías, tan prudentes ellas siempre y que a nivel oficial jamás se mojan sobre temas que vayan más allá del color de las flores que van a colocar al trono, han puesto el grito en el cielo ante una situación a todas luces (y más ante las luces de un católico) inhumanas. El alcalde se ha visto desautorizado y solo, incluso abandonado por sus propios votantes. No hemos ganado la guerra, pero sí una batalla. Por algo se empieza.
El pasado mes de enero Zapatero presentaba, a bombo y platillo, su “Plan Español de Estímulo de la Economía y el Empleo” al que, para abreviar, el Gobierno ha denominado “Plan E”. Con él se dotaba a los ayuntamientos de unas partidas económicas de carácter extraordinario, en razón a su número de habitantes, para realizar obras en los pueblos y ciudades de España, a la vez que se pretendía aprovechar estos fondos para crear empleo. Yo al “Plan E” siempre le concedí el beneficio de la duda ya que, si bien es cierto que gracias a él van a acometerse muchas obras que seguramente de otra manera no se harían, no es menos cierto que el empleo a crear será escaso y durará muy poco en el tiempo, lo cual no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Hoy en día, con la mayoría de esas obras en marcha y vistas las empresas a las que dichas obras han sido adjudicadas, estoy convencido de que el famoso plan no es más que otro conejo que el ilusionista ZP se saca de su concurrida chistera como me
Comentarios
¿Dónde están los sentimientos? ¿Dónde está el ser humano? ¿Dónde están los golpes de pecho? ¿Dónde está el amor a los demás?
Qué suerte haber nacido en el primer mundo. Pero, tiempo al tiempo...
¿Cómo una ciudad tan bonita, puede tener un Alcalde tan "feo"?
Saludos y reflexión.