Hablando del tema Parot, creo que a quienes habría que pedir responsabilidades por esas ofensivas e indignantes excarcelaciones es a los políticos. Ellos no modificaron la ley en su momento, para aumentar las penas por delitos de terrorismo y de aquellos polvos llegaron estos lodos. Lo que ha dicho el tribunal europeo es simplemente que hicieron una chapuza, para intentar remendar aquel tremendo error, porque no puede aplicarse una sentencia, "la Parot", con efectos retroactivos a otros presos ya juzgados, condenados y que conocían perfectamente los años que permanecerían en prisión. Después de leer mucho sobre el tema, he llegado a la conclusión de que esta sentencia se ajusta exhaustivamente a la ley. Una cosa es lo que nos pide el cuerpo y la otra la aplicación de la ley. Si en democracia empezamos a hacer lo que nos pide el cuerpo esto sería una anarquía. El ver salir de prisión a esa gentuza, que celebra su libertad brindando en los bares, a mí me revuelve las tripas, (que son vísceras), pero siempre procuro no pensar con las vísceras. Si hay que reformar la ley se reforma, pero chapucearla, haciendo trampas, nos deja casi a la altura de los asesinos y nosotros estamos moralmente muy por encima de ellos.
El pasado mes de enero Zapatero presentaba, a bombo y platillo, su “Plan Español de Estímulo de la Economía y el Empleo” al que, para abreviar, el Gobierno ha denominado “Plan E”. Con él se dotaba a los ayuntamientos de unas partidas económicas de carácter extraordinario, en razón a su número de habitantes, para realizar obras en los pueblos y ciudades de España, a la vez que se pretendía aprovechar estos fondos para crear empleo. Yo al “Plan E” siempre le concedí el beneficio de la duda ya que, si bien es cierto que gracias a él van a acometerse muchas obras que seguramente de otra manera no se harían, no es menos cierto que el empleo a crear será escaso y durará muy poco en el tiempo, lo cual no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Hoy en día, con la mayoría de esas obras en marcha y vistas las empresas a las que dichas obras han sido adjudicadas, estoy convencido de que el famoso plan no es más que otro conejo que el ilusionista ZP se saca de su concurrida chistera como me
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